NUBES. ABRAHAM FERREIRA KHALIL



NUBES

Nublan mi corazón melancólicos soplos
en cuyo centro habitan las nubes.
Las nubes que, surcando promesas e inmensidades,
a veces participan
en esta mascarada de sollozos.
Otras veces, en cambio, cuando el espasmo de una lluvia asoma,
cruzan mi pensamiento,
lo escalan con su rostro de hiedra,
lo incendian como relámpago a las ramas.

Las mismas nubes en los mismos ojos,
¿qué procesión describen con su inercia?
¿Quién pretende que afloren bajo el amparo de las atardecidas?
Son biombos sagrados
que custodian incógnitas.
Reductos que en la sangre se revuelven,
mazmorras en un cuerpo que alguna vez quisieron poseer.

Brotan del firmamento
manantiales de nubes.
Las columnas del corazón ceden ante los nublados
y mi espacio se derrumba
si mareas de nubes imponen ya sus velos.
Un pellizco me empuja a fundirme entre las nubes.
¿Seré la escarcha temerosa de conquistar la hierba?
¿Seré astro sin faro?

Las mismas nubes son; los mismos desconsuelos.
¿Qué intimidad recluyen tras su reino?
Espasmos.
Cubren mi corazón escamas nebulosas
cuya incógnita es fría al proclamarse la tarde.
Mientras, en costas colindantes con el cielo,
un anuncio de nubes todo arrasa.


© Abraham Ferreira Khalil