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LEER COMO ADICCIÓN. NARRATIVA

 

Salón de Lectura­ __________________ José Antonio Santano

 

Leer como adicción

(Narrativa)

 

         El verano siempre ha sido y es un tiempo propicio para leer. En esta estación del año se hace más frecuente encontrar a los turistas de playa o montaña, asidos a un libro, elegido según los gustos de cada uno. Ese contacto esencial con las páginas de un libro debería atraernos siempre, aunque así no sea, porque los libros contienen algo que a todos nos incumbe: la vida. Con ellos aprendemos, nos divertimos, sufrimos, sonreímos o sollozamos; en cada personaje o en cada pensamiento la vida está presente; podemos vivir lo mismo la Edad Media que la Era espacial, o, adentrarnos en la tragedia de un cáncer o una pandemia. Los libros son, sin lugar a duda alguna, nuestro mejor amigo, dejemos al perro en un segundo término, entre otras razones porque se establece un diálogo, una complicidad. Por ello, y en este comentario, la lectura se convierte en una extraordinaria adicción que deleita y ennoblece, que alarga nuestra vida en la vida de los otros, en un mestizaje solidario, respetuoso y festivo. Y dado que esta adicción ya no tiene vuelta a atrás, pretenden ser las siguientes lecturas que indico un oasis donde descansar del tórrido verano, sea en una playa o en la montaña, pero siempre asidos a un libro, plenos y felices de aventurarnos en sus páginas para ser más libres y más humanos.

        

“La caza, captura y muerte de la abuelita hispánica, en una casa de lujo de una ciudad de lujo, sometida a la más rigurosa de las democracias y repleta de padres honestos y niños felices”

Mis propuestas, de forma resumida, pues de algunas detallaré más adelante en otros medios, las voy a establecer en tres ámbitos fundamentalmente: narrativa, poesía y ensayo. Comenzando por la narrativa, y por ser de los últimos libros recibidos me detengo en uno, de más extenso título que hasta ahora me he encontrado en el panorama literario, “La caza, captura y muerte de la abuelita hispánica, en una casa de lujo de una ciudad de lujo, sometida a la más rigurosa de las democracias y repleta de padres honestos y niños felices”, del escritor granadino Francisco López Barrios, que viene a confirmar el magisterio del autor con un libro compuesto por cinco relatos, entre ellos el que da título al libro, y de los cuales, como aperitivo, me inclino por “La noche de terror del terrorista”, por ser una historia extraordinariamente bien contada y mejor resuelta, que deja al lector con la miel en los labios para continuar leyendo y ahondando en las claves de un autor que conoce bien el oficio y sabe transmitir y construir desde la exquisita fabulación historias inolvidables. “El óxido del cielo”, del escritor cordobés Alejandro López Andrada (Villanueva del Duque, 1957) nos adentra en la magia de lo desconocido y la Naturaleza, para devolvernos la esperanza en el olvidado encanto de los pueblos de interior, de las zonas rurales que a pasos agigantados se están vaciando. En esta ocasión López Andrada nos propone un viaje al “declive y añoranza de la minería”, como reza la portada del libro, y lo hace con esa lumínica manera de escribir que posee, con esa mirada serena y deslumbradora que nos descubre otra realidad desde la nostalgia y el amor a la tierra madre.  El escritor valenciano Rafael Soler nos presenta la reedición de su novela publicada en 1983 titulada “El sueño de Torba”, cuidadosamente editada por Olélibros. A estas alturas no vamos a descubrir quién es Rafael Soler dentro del panorama literario español, sin embargo, sí reiteraré su destacada voz, particularmente distinta del resto de escritores del momento. En cada historia que nos cuenta, sea relato o novela, se distingue al autor por su lenguaje y por la sólida configuración de los personajes, por su dominio del tiempo y del espacio, creando siempre las condiciones más favorables para la lectura, enriqueciendo el acto de leer. Así ocurre en “El sueño de Torba”, donde se entrecruzan historias y donde la terrible incomunicación del tiempo actual, en detrimento de las relaciones humanas a través de los distintos personajes son la esencia narratológica de esta propuesta.  Otra de las citas narrativas imprescindibles es la del novelistas, poeta y crítico granadino Fernando de Villena, con su última entrega “Los nueve círculos”. En ella nos cuenta de Villena, con casi toda seguridad uno de los escritores más prolíficos en lengua castellana, la historia de una ciudad de provincias (Granada) durante las últimas siete décadas, protagonizada por un hombre y una mujer pertenecientes a clases sociales distintas. El magisterio, el estilo y la capacidad narrativa de su autor, Fernando de Villena, es indiscutible. Solo hay que echar un vistazo a toda su trayectoria literaria para comprender que nos hallamos ante una de las voces más destacadas de la literatura española. Así, desde el territorio de la auto-ficción, desde la sabiduría que le otorga su experiencia y su compromiso humano, Fernando de Villena ha escrito unas memorias noveladas, necesarias, que no dejarán indiferente a cualquier lector que a ellas se acerque. Otro de los libros que traemos a este escaparate y continuando con el mismo género anterior, corresponde a “El muchacho pálido”, del narrador, poeta y crítico literario Manuel Jurado López (Sevilla, 1942), que nos presenta la historia del joven Ramón Mengíbar que, tras su paso por el internado de las Escuelas Sagrada Familia de Úbeda, contrae una enfermedad contagiosa que marcará su vida. La evocación de aquel tiempo será el antídoto para su obligada soledad. Un retrato exacto de los internados religiosos masculinos de una época que nos acerca a la verdadera condición humana. La novela histórica es otro de los géneros que bien se adecúa a este tiempo veraniego. Y, “Jaque al Emperador”, del escritor valenciano J.R. Barat (1959), es la elegida.  Su autor nos lleva hasta la primavera de 1808, cuando las tropas napoleónicas invaden España. Nunca  antes el pueblo español estuvo tan unido para expulsar al invasor. Uno de esos protagonistas fue José Romeu, que Barat recupera para historia. El propio Barat declara que Romeu lo “abandonó todo por defender lo que consideraba justo: familia, hacienda y vida”. Este personaje que descubre por casualidad Barat, va a convertirse en el protagonista principal de esta narración, “un hombre maravilloso que encarna lo mejor del ser humano: nobleza, valentía, dignidad y sentido de la justicia”, al que se conoce como el “héroe Romeu” fue quien puso contra las cuerdas al ejército del Emperador Napoleón. Otra de esas narraciones históricas, en este caso, ambientada en la postguerra española, cuando la guerrilla antifranquista actúa en las sierras de Ronda y Grazalema es “Eras la noche”, del escritor gaditano Ramón Pérez Montero (Medina Sidonia, 1958). Su autor ha sabido trasladar a la narración la esencia de ese momento histórico a través de un lenguaje depurado, lumínico, donde la imaginación, aun cuando la novela está basada en hechos reales, trasciende esa realidad para convertirse en una obra en la cual la condición humana aflora en sus múltiples aspectos. Un autor y una novela para tener muy en cuenta. Tal y como se lee en la contraportada de esta novela: “El imposible lenguaje de la noche”, de del escritor Joaquín Fabrellas(Jaén, 1975), se trata de una narración “fragmentaria, dividida en tres partes. Su discurso se mueve ente la novela, el ensayo y el análisis cultural de los años 50 y 60 en la efervescente Nueva York”. El principal personaje de esta historia totalizadora abarcadora en géneros no es otro que el escritor beat Paul Demut, pero sobre todo es la historia del fracaso, de los naufragios de una sociedad noctámbula con melodías de jazz. El espacio y el tiempo contenidos en una narración inusual, atrevida, pero donde la creación (pictórica, cinematográfica, musical o literaria) es expresión, principio y fin del ser humano, con todos los ingredientes propios del discurrir de la vida. Otra de las novelas que ha dado que hablar y que fue merecedora del Premio Valencia de Narrativa es “Pájaros en un cielo de estaño”, del escritor gaditano Antonio Tocornal (San Fernando, 1964). No sitúa su autor en un pequeño pueblo andaluz, Las Almazaras, y en justo en la posguerra. Se narra en ella la capacidad de transformación del ser humano, las relaciones sociales y la fuerza para conquistar lo deseado, sobreviviendo a cuantas vicisitudes presenta la vida. Una nueva forma de narrar, de adentrarse en los recovecos del lenguaje para expresar, de forma rigurosa, aquello que esencialmente corresponde decir. Una furgoneta deteriorada, un forastero pelirrojo y sus dos hijos y una jaula con un pájaro son los elementos narrativos que desencadenarán los acontecimientos que los lugareños vivirán a partir de la llegada de este ser extraño.         Entre el olvidado género del relato encontramos algunos libros muy interesantes que merecen la pena mencionar. Uno de esos libros es “La vida anticipada”, del escritor cordobés Francisco Javier Guerrero (1976), con ilustraciones de Lola Castillo. Para Ángel Olgoso, una de las voces más autorizadas del relato o cuento en España, La vida anticipada “es una obra apabullante, hermosa. Un volumen perfectamente cuajado, repleto de frases redondas, potentes, listas para ser grabadas en bronce; con rumor de letanía, de prisma con destellos incesantes, de molino de pensamientos. Historias que extienden valientemente los límites. Un impresionante libro de relatos”. Un pequeño fragmento podría resumir la fuerza de la palabra, su filigrana: “El presente es un tiempo manchado de cenizas. Tiene bordes afilados y duele”. Luis Lisquete (Villasarracino, Palencia, 1952) nos deja un ramillete de relatos en “La teoría del ímpetu”, que reúne un total de treinta y dos historias. El amor, la venganza, la fatalidad, el destino, y otros tantos temas extraídos de las distintas situaciones existenciales se funden en una prosa locuaz y ágil que hace que el lector mantenga su atención hasta el final de sus páginas.

Andrés Ortiz Tafur

 Con un poder de fabulación extraordinario el escritor Andrés Ortiz Tafur(Linares, Jaén, 1972) nos acerca a su último libro aparecido con el título “El agua del buitre”, publicado por el sello editorial Baile del Sol.Dieciocho son los relatos incluidos en este volumen. Y en honor a la verdad hay que decir que bien armados, coherentes, bien resueltos -diría que explosivos-, ocurrentes y sutiles a un tiempo. Después de sus tres libros de relatos publicados hasta ahora Caminos que conducen a esto, Yo soy la locura y Tipos duros, se confirma con esta cuarta entrega que Ortíz Tafur tiene mucho que contar aún y que su forma de hacerlo atrapan al lector. En último lugar llega a mis manos, recientemente -por lo que me ocuparé de él con más detalle en otro espacio-, “En la Era de Acuario”, del escritor vallisoletano Santiago Redondo Vega (Villalón de Campos, 1958), publicado por la editora Difácil. Como aperitivo, me hago eco de lo dicho en su prólogo por el profesor y poeta Fermín Herrero al referirse a los relatos que componen el libro: “De hecho, vistos así, en su conjunto, me da la impresión de que componen una especie de ópera bufa de nuestro tiempo, a veces en forma de vodevil, protagonizada por neurosis variopintas, con las que atañen a trastornos de la libido a la cabeza  y por las extremidades, a tal punto que parece con frecuencia que la función la dirigiera, bajo su atenta mirada, herr doctor Sigmund Freud, rodeado de una cohorte de ceñudos psicoanalista”.

ACERCA DE LOS DÍAS

SALÓN DE LECTURA
José Antonio Santano


Acerca de los días
FERNANDO DE VILLENA

        De nada serviría la materia si no se acompañara de alma. Las cosas, los objetos, los seres vivos nada son sin alma. Y aunque dudemos de su existencia, en todo vive, si de vivir se trata y no de muerte, el alma, esa imprescindible espiritualidad que nos hace más humanos. En esa búsqueda de la espiritualidad, del alma si se prefiere, es fundamental mirarse hacia adentro, viajar a las entrañas del propio ser y allá en su silencio, calmos y dispuestos a conocerse dejar de respirar por un segundo, así casi al encuentro con la muerte, para vivir ese segundo solo de luz y paz. Pudiera parecer locura cuanto digo, pero en verdad que es la mejor de las dichas, el momento del resplandor más sincero y saberse de uno mismo, adentro en el propio laberinto de la vida, reconociéndose en la celebración del espíritu, de lo innombrable e indecible, al fin y al cabo de una mística deslumbradora, en la que el ‘ser’ y ‘estar’ se hallan levitando en el espacio y confraternizados. La poesía, entonces, es un volcán en erupción continua, una inmensa lámina de mar convertida en tsunami incontrolable. Este sentido de insuperable grandeza en lo material y espiritual podría definir la poesía de uno de los poetas españoles más prolíficos, un clásico, con una voz tan portentosa como singular, y lo hace en esta ocasión con seis libros en uno, dos publicados con anterioridad y 4 nuevos. El poeta en cuestión no es otro que Fernando de Villena (Granada, 1956) y el libro “Acerca de los días”. Contiene un trayecto poético que va del año 2014 al 2020. Seis libros en total: “Morir por mi demanda” y “Estampas de Vejecia” (ya editados) y los inéditos “Noticias que me duelen”, el más prosaico pero también esencialmente humano y solidario, del que destacamos versos como: 

«Y helos aquí a los refugiados 
/ con su costal de sueños, 
/ sin comprender que toda su tragedia 
/ nació en cualquier despacho 
/ donde los grandes de este mundo 
/ (no más de veinticuatro) /
 deciden repartir acá o allá 
/ dolor, miseria y muerte».

 Con “La luna en la enramada”, el segundo de los inéditos, el poeta trata de la memoria y muestra de nuevo su dominio del verso clásico, fundamentalmente del soneto, y así escribe: 

«Incierto es el paisaje que me cerca;
 / amarga, la lección de tantos años; / 
tristísima, la luz que ya me alcanza, // 
mas no siento el temor a parca terca /
 ni me dejo vencer por desengaños 
/ ni he perdido la fe ni la esperanza».

 El tercer inédito, “Libro de las peregrinaciones” viene a descubrirnos otros paisajes en los que el poeta en su ir y venir a lugares y vidas nos muestra, una vez más, su extraordinario magisterio, como en este canto a Costa Rica y sus Canales de Tortuguero: 

«No es este el Gran Canal de Venecia, 
/ sino el Gran Canal de Dios, 
/ y avanzas bajo las infinitas verdes bóvedas 
/ de la más hermosa de las catedrales /
 como por una miniatura de un libro de horas. //
 Y si tal te parece el río de la Suerte, /

 ¿cómo ha de ser el mar en el que desemboque? “Búcaro de cenizas” es el cuarto libro inédito que Fernando de Villena ha querido incluir en este “Acerca de los días”, que al cuidado editorial de Carena viene a confirmar la esencialidad poética de Fernando de Villena y la apuesta constante de este pequeño e independiente sello en pro de la poesía española contemporánea. En esta última propuesta el poeta hace balance de la vida, su vida, simbolizando todo ese trayecto vital en versos como estos del poema que da título al libro:

«En suma, que he vivido, mas ya no miro atrás 
/ y si al futuro pido la suerte de los míos, 
/ por lo que a mí respecta puedo afirmar con bríos /
 que una vida es bastante; de aquí no quiero más».

 Esta es parte de la grandiosa obra de un poeta esencial como lo es Fernando de Villena.




Título: Acerca de los días       
Autor: Fernando de Villena
Editorial: Carena (2020)

MORIR POR MI DEMANDA. FERNANDO DE VILLENA


No es habitual encontrar en el panorama de las letras españolas un autor tan fecundo como el granadino Fernando de Villena. No hay disfraz ni careta que oculte su poética. De Villena se desnuda en cada libro, hasta alcanzar la cima de la esencialidad y hondura poética que desea, con independencia del tema elegido para expresarse, hecho que lo distancia de mediocridad existente en poesía última. Fernando de Villena (Granada, 1956) alterna, con una fuerza insuperable, la novela y la poesía, incluso de vez en cuando el ensayo o la crítica. Su capacidad creadora es ciclónica. Si el pasado mes de septiembre nacía “Morir por mi demanda”, libro que recomendamos en esta ocasión, a principios de este año 2016 veía la luz “Hiemal” (Ed. Alhulia), el cuarto volumen de sus memorias, y hace unos días se presentaba en Granada su última novela “Los conciertos” (Ed. Nazarí). Aun cuando de Villena sabe moverse en las procelosas aguas de la narración como verdadero pez, evidencio –y es mi opinión- que es el poeta siempre el que me conmueve, porque además del oficio, existe en él lo que llamo temblor, alquimia de conocimiento y emoción, cuestión esta última que algunos poetas actuales silencian o desprecian con exagerado descaro y atrevimiento. Pero esta es harina de otro costal.

 De Villena compagina, armoniza en su exacta medida el verso clásico (endecasílabos, heptasílabos, etc.) con el libre, y de ese mestizaje se nutre hasta componer poemas en los cuales forma y fondo se complementan, sin restar belleza alguna al conjunto. No es habitual, en los tiempos que corren, que la poesía se torne pura religiosidad, y sin embargo, esta circunstancia, unida a la sensibilidad del poeta y su particular concepción del mundo y de sus moradores, basada fundamentalmente en las enseñanzas cristianas, nos hacen reflexionar y pensar con total libertad, sin que en ningún momento sienta el lector atadura o imposición alguna. Como ya dijera Quevedo respecto a la palabra libre: «que es lengua la verdad de Dios severo, / y la lengua de Dios nunca fue muda». El sentimiento religioso del poeta no se circunscribe a la mera descripción, a la complacencia de la fe sin rebeldía alguna, sino todo lo contrario. No hay beatitud en el poeta, sino compromiso, denuncia y reproches, también aseveraciones y creencias cuando tocan. En el uso de su libertad exige libertad, solidaridad y justicia para los desposeídos. El hombre como ser en sí mismo está presente en todo el poemario, le preocupa al poeta las circunstancias en las cuales se desarrolla como tal, y por eso alza la voz y grita al mundo sus tristezas de hombre y poeta. De Villena nos propone un viaje al sentimiento más humano: la fraternidad y la igualdad. El libro que nos ocupa, “Morir por mi demanda”, se estructura en tres bloques o partes. Una primera, “Introito”, en la cual el soneto es el protagonista, como muestra los tercetos del poema “Por tantas cosas”: 
 
«por el don de la vida y su dulzura
 / y el de la libertad, clavel al viento,
 / y por tener con quien gozarla tanto;
 / por velar de mis hijos la andadura 
/ y por ser la Razón donde me asiento, 
/ te doy, Señor, las gracias y mi canto»;
 
una segunda parte, “Celebración”, donde la voz del poeta, dolorida, se rebela contra la injusticia o la sinrazón del hombre contra el hombre, también contra la poesía y la duda, como así lo expresa en varias estrofas del poema “Vacilaciones de la fe”: 
 
«Me parece todo tan injusto esta noche,
 / tan injusto como escribir un poema
 / después de haber cenado,
 / mientras mueren de hambre,
 / mientras mueren de balas, 
/ mientras mueren sin una sola oportunidad 
/ miles de seres, de hombres como yo,
 / de niños, de ancianos, de mujeres…//
 No sé si de verdad existes, Señor, / 
pero a veces considero / 
que fue inútil enviar a tu Hijo, /
 pues nada, nada hemos aprendido / 
de sus limpias palabras / 
y sus hechos y su final terrible /
 que a la vez fue principio. / 
No sé si de verdad existes, / 
pero ahora quisiera / 
que de verdad existieses /
 para sanar tanta pena, /
 para colmar tanta esperanza»; 
 
por último, una tercera parte, “Acción de gracias”, compuesta por un solo poema, en la cual el poeta, ante el temor por la pérdida de la esposa, escribe un largo poema en liras, “Poema de un día”, del que reproducimos los versos finales:
 
 «Aquí, Teresa mía, /
 gracias demos a Dios por mar y cielo, / 
por la tierra bravía, / 
por descubrir su velo / 
y también por mirarnos con desvelo. // 
A este paisaje donde / 
tanto son nuestras huellas conocidas /
 y la dicha se esconde, / 
con las almas unidas, /
 hemos de retornar en nuevas vidas». 
 
Un hondo y acertado libro de quien es, sin duda alguna, uno de los autores más destacados de la poesía española actual: Fernando de Villena.


Título:Morir por mi demanda
Autor/a: Fernando de Villena
Edita:Port Royal (Granada, 2015)

MORIR POR MI DEMANDA. FERNANDO DE VILLENA


No es habitual encontrar en el panorama de las letras españolas un autor tan fecundo como el granadino Fernando de Villena. No hay disfraz ni careta que oculte su poética. De Villena se desnuda en cada libro, hasta alcanzar la cima de la esencialidad y hondura poética que desea, con independencia del tema elegido para expresarse, hecho que lo distancia de mediocridad existente en poesía última. Fernando de Villena (Granada, 1956) alterna, con una fuerza insuperable, la novela y la poesía, incluso de vez en cuando el ensayo o la crítica. Su capacidad creadora es ciclónica. Si el pasado mes de septiembre nacía “Morir por mi demanda”, libro que recomendamos en esta ocasión, a principios de este año 2016 veía la luz “Hiemal” (Ed. Alhulia), el cuarto volumen de sus memorias, y hace unos días se presentaba en Granada su última novela “Los conciertos” (Ed. Nazarí). Aun cuando de Villena sabe moverse en las procelosas aguas de la narración como verdadero pez, evidencio –y es mi opinión- que es el poeta siempre el que me conmueve, porque además del oficio, existe en él lo que llamo temblor, alquimia de conocimiento y emoción, cuestión esta última que algunos poetas actuales silencian o desprecian con exagerado descaro y atrevimiento. Pero esta es harina de otro costal.


 De Villena compagina, armoniza en su exacta medida el verso clásico (endecasílabos, heptasílabos, etc.) con el libre, y de ese mestizaje se nutre hasta componer poemas en los cuales forma y fondo se complementan, sin restar belleza alguna al conjunto. No es habitual, en los tiempos que corren, que la poesía se torne pura religiosidad, y sin embargo, esta circunstancia, unida a la sensibilidad del poeta y su particular concepción del mundo y de sus moradores, basada fundamentalmente en las enseñanzas cristianas, nos hacen reflexionar y pensar con total libertad, sin que en ningún momento sienta el lector atadura o imposición alguna. Como ya dijera Quevedo respecto a la palabra libre: «que es lengua la verdad de Dios severo, / y la lengua de Dios nunca fue muda». El sentimiento religioso del poeta no se circunscribe a la mera descripción, a la complacencia de la fe sin rebeldía alguna, sino todo lo contrario. No hay beatitud en el poeta, sino compromiso, denuncia y reproches, también aseveraciones y creencias cuando tocan. En el uso de su libertad exige libertad, solidaridad y justicia para los desposeídos. El hombre como ser en sí mismo está presente en todo el poemario, le preocupa al poeta las circunstancias en las cuales se desarrolla como tal, y por eso alza la voz y grita al mundo sus tristezas de hombre y poeta. De Villena nos propone un viaje al sentimiento más humano: la fraternidad y la igualdad. El libro que nos ocupa, “Morir por mi demanda”, se estructura en tres bloques o partes. Una primera, “Introito”, en la cual el soneto es el protagonista, como muestra los tercetos del poema “Por tantas cosas”: «por el don de la vida y su dulzura / y el de la libertad, clavel al viento, / y por tener con quien gozarla tanto; / por velar de mis hijos la andadura / y por ser la Razón donde me asiento, / te doy, Señor, las gracias y mi canto»; una segunda parte, “Celebración”, donde la voz del poeta, dolorida, se rebela contra la injusticia o la sinrazón del hombre contra el hombre, también contra la poesía y la duda, como así lo expresa en varias estrofas del poema “Vacilaciones de la fe”: «Me parece todo tan injusto esta noche, / tan injusto como escribir un poema / después de haber cenado, / mientras mueren de hambre, / mientras mueren de balas, / mientras mueren sin una sola oportunidad / miles de seres, de hombres como yo, / de niños, de ancianos, de mujeres…// No sé si de verdad existes, Señor, / pero a veces considero / que fue inútil enviar a tu Hijo, / pues nada, nada hemos aprendido / de sus limpias palabras / y sus hechos y su final terrible / que a la vez fue principio. / No sé si de verdad existes, / pero ahora quisiera / que de verdad existieses / para sanar tanta pena, / para colmar tanta esperanza»; por último, una tercera parte, “Acción de gracias”, compuesta por un solo poema, en la cual el poeta, ante el temor por la pérdida de la esposa, escribe un largo poema en liras, “Poema de un día”, del que reproducimos los versos finales: «Aquí, Teresa mía, / gracias demos a Dios por mar y cielo, / por la tierra bravía, / por descubrir su velo / y también por mirarnos con desvelo. // A este paisaje donde / tanto son nuestras huellas conocidas / y la dicha se esconde, / con las almas unidas, / hemos de retornar en nuevas vidas». Un hondo y acertado libro de quien es, sin duda alguna, uno de los autores más destacados de la poesía española actual: Fernando de Villena.


Título: Morir por mi demanda
Autor/a: Fernando de Villena
Edita: Port Royal (Granada, 2015)

Valparaíso, el secreto del Sacromonte. José Antonio Santano





VALPARAÍSO, EL SECRETO DEL SACROMONTE







             La narrativa andaluza está de nuevo de enhorabuena, un autor y una novela que no dejará indiferente a quien tenga la oportunidad de acercarse a ambos. Fernando de Villena es un autor de reconocido prestigio, con una obra extensa y sólida tanto en narrativa, como en poesía. Valparaíso. El secreto del Sacromonte, es el título de esta novela que desde sus primeras páginas atrapa al lector y no le deja escapar hasta concluir su lectura. Un secreto se esconde en la abadía granadina del Sacromonte, del cual solo es conocedor su abad. Multitud de documentos serán necesarios para urdir este entramado narrativo que solo la experiencia y el oficio de su autor nos llevarán por sus páginas, deslumbradoras de la historia de la humanidad desde el año 70 a C. hasta nuestros días. Personajes reales y ficticios se dan cita en esta novela que ahonda en el conocimiento de las diferentes etapas históricas que se exponen o desarrollan a lo largo de sus 250 páginas. La novela cuenta con diez partes (curiosa similitud con los Diez Mandamientos): El archivo de las cuatro llaves (1969), Jerusalén, Epítome de la Chronica Caesaraugustana, Historia de Rodrigo, el último rey de los Godos, conforme a las crónicas antiguas y muy verdaderas, de Pedro del Corral, de Abulcàcim Tari Abentarique y de otros autores no menos digno de crédito, El preceptor del rey, El emplazamiento de la arqueta, Más sobre el archivo de las cuatro llaves (2010), El nuevo abad, Planes secretos y Despedida.


En cada una estas partes el narrador omnisciente nos va descubriendo alguna parte del todo, dejándonos en la interrogante que revolotea una vez y otra sin saber a ciencia cierta hasta donde quiere ir a parar con su baile de citas con la historia de España. Fernando de Villena no solo nos propone ese viaje histórico, sino otro más reconfortante al centro mismo del lenguaje, con la riqueza léxica que caracteriza a y la acertada ambientación y etopeya de la figura principal, del protagonista de esta narración, el cardenal Juan Martínez Silíceo, sin que esto signifique menosprecio alguno para el resto de personajes novelados. Fernando de Villena ha construido una novela coherente, amena, rica en la forma y el fondo, con la que se abordan algunos momentos de la historia de España necesarios para comprender mejor nuestro pasado, donde la aventura y el guiño a otros escritores actuales (“maestro de Dialéctica, Ricardo Bellveser”) en la trama, procuran al lector esa sensación de agrado, de serena placidez mientras aborda cada una de las páginas de esta novela que consolida a su autor, Fernando de Villena, como una de los escritores andaluces más fecundos y seguros de la narrativa española actual. Y así, en esta obra universaliza, también y una vez más, la ciudad de Granada, a la que tanto debe y ama. El mágico y misterioso Sacromonte es el lugar elegido, el inicio de este viaje que nos devuelve a la luz y esplendor de la narrativa andaluza de hoy. Su artífice, Fernando de Villena.


En cada una estas partes el narrador omnisciente nos va descubriendo alguna parte del todo, dejándonos en la interrogante que revolotea una vez y otra sin saber a ciencia cierta hasta donde quiere ir a parar con su baile de citas con la historia de España. Fernando de Villena no solo nos propone ese viaje histórico, sino otro más reconfortante al centro mismo del lenguaje, con la riqueza léxica que caracteriza a y la acertada ambientación y etopeya de la figura principal, del protagonista de esta narración, el cardenal Juan Martínez Silíceo, sin que esto signifique menosprecio alguno para el resto de personajes novelados. Fernando de Villena ha construido una novela coherente, amena, rica en la forma y el fondo, con la que se abordan algunos momentos de la historia de España necesarios para comprender mejor nuestro pasado, donde la aventura y el guiño a otros escritores actuales (“maestro de Dialéctica, Ricardo Bellveser”) en la trama, procuran al lector esa sensación de agrado, de serena placidez mientras aborda cada una de las páginas de esta novela que consolida a su autor, Fernando de Villena, como una de los escritores andaluces más fecundos y seguros de la narrativa española actual. Y así, en esta obra universaliza, también y una vez más, la ciudad de Granada, a la que tanto debe y ama. El mágico y misterioso Sacromonte es el lugar elegido, el inicio de este viaje que nos devuelve a la luz y esplendor de la narrativa andaluza de hoy. 

Su artífice, Fernando de Villena.

Valparaíso, el secreto del Sacromonte. José Antonio Santano





VALPARAÍSO, EL SECRETO DEL SACROMONTE







             La narrativa andaluza está de nuevo de enhorabuena, un autor y una novela que no dejará indiferente a quien tenga la oportunidad de acercarse a ambos. Fernando de Villena es un autor de reconocido prestigio, con una obra extensa y sólida tanto en narrativa, como en poesía. Valparaíso. El secreto del Sacromonte, es el título de esta novela que desde sus primeras páginas atrapa al lector y no le deja escapar hasta concluir su lectura. Un secreto se esconde en la abadía granadina del Sacromonte, del cual solo es conocedor su abad. Multitud de documentos serán necesarios para urdir este entramado narrativo que solo la experiencia y el oficio de su autor nos llevarán por sus páginas, deslumbradoras de la historia de la humanidad desde el año 70 a C. hasta nuestros días. Personajes reales y ficticios se dan cita en esta novela que ahonda en el conocimiento de las diferentes etapas históricas que se exponen o desarrollan a lo largo de sus 250 páginas. La novela cuenta con diez partes (curiosa similitud con los Diez Mandamientos): El archivo de las cuatro llaves (1969), Jerusalén, Epítome de la Chronica Caesaraugustana, Historia de Rodrigo, el último rey de los Godos, conforme a las crónicas antiguas y muy verdaderas, de Pedro del Corral, de Abulcàcim Tari Abentarique y de otros autores no menos digno de crédito, El preceptor del rey, El emplazamiento de la arqueta, Más sobre el archivo de las cuatro llaves (2010), El nuevo abad, Planes secretos y Despedida.


En cada una estas partes el narrador omnisciente nos va descubriendo alguna parte del todo, dejándonos en la interrogante que revolotea una vez y otra sin saber a ciencia cierta hasta donde quiere ir a parar con su baile de citas con la historia de España. Fernando de Villena no solo nos propone ese viaje histórico, sino otro más reconfortante al centro mismo del lenguaje, con la riqueza léxica que caracteriza a y la acertada ambientación y etopeya de la figura principal, del protagonista de esta narración, el cardenal Juan Martínez Silíceo, sin que esto signifique menosprecio alguno para el resto de personajes novelados. Fernando de Villena ha construido una novela coherente, amena, rica en la forma y el fondo, con la que se abordan algunos momentos de la historia de España necesarios para comprender mejor nuestro pasado, donde la aventura y el guiño a otros escritores actuales (“maestro de Dialéctica, Ricardo Bellveser”) en la trama, procuran al lector esa sensación de agrado, de serena placidez mientras aborda cada una de las páginas de esta novela que consolida a su autor, Fernando de Villena, como una de los escritores andaluces más fecundos y seguros de la narrativa española actual. Y así, en esta obra universaliza, también y una vez más, la ciudad de Granada, a la que tanto debe y ama. El mágico y misterioso Sacromonte es el lugar elegido, el inicio de este viaje que nos devuelve a la luz y esplendor de la narrativa andaluza de hoy. Su artífice, Fernando de Villena.


En cada una estas partes el narrador omnisciente nos va descubriendo alguna parte del todo, dejándonos en la interrogante que revolotea una vez y otra sin saber a ciencia cierta hasta donde quiere ir a parar con su baile de citas con la historia de España. Fernando de Villena no solo nos propone ese viaje histórico, sino otro más reconfortante al centro mismo del lenguaje, con la riqueza léxica que caracteriza a y la acertada ambientación y etopeya de la figura principal, del protagonista de esta narración, el cardenal Juan Martínez Silíceo, sin que esto signifique menosprecio alguno para el resto de personajes novelados. Fernando de Villena ha construido una novela coherente, amena, rica en la forma y el fondo, con la que se abordan algunos momentos de la historia de España necesarios para comprender mejor nuestro pasado, donde la aventura y el guiño a otros escritores actuales (“maestro de Dialéctica, Ricardo Bellveser”) en la trama, procuran al lector esa sensación de agrado, de serena placidez mientras aborda cada una de las páginas de esta novela que consolida a su autor, Fernando de Villena, como una de los escritores andaluces más fecundos y seguros de la narrativa española actual. Y así, en esta obra universaliza, también y una vez más, la ciudad de Granada, a la que tanto debe y ama. El mágico y misterioso Sacromonte es el lugar elegido, el inicio de este viaje que nos devuelve a la luz y esplendor de la narrativa andaluza de hoy. 

Su artífice, Fernando de Villena.

Valparaíso, el secreto del Sacromonte. Fernando de Villena





VALPARAÍSO, EL SECRETO DEL SACROMONTE



 La narrativa andaluza está de nuevo de enhorabuena, un autor y una novela que no dejará indiferente a quien tenga la oportunidad de acercarse a ambos. Fernando de Villena es un autor de reconocido prestigio, con una obra extensa y sólida tanto en narrativa, como en poesía. Valparaíso. El secreto del Sacromonte, es el título de esta novela que desde sus primeras páginas atrapa al lector y no le deja escapar hasta concluir su lectura. Un secreto se esconde en la abadía granadina del Sacromonte, del cual solo es conocedor su abad. Multitud de documentos serán necesarios para urdir este entramado narrativo que solo la experiencia y el oficio de su autor nos llevarán por sus páginas, deslumbradoras de la historia de la humanidad desde el año 70 a C. hasta nuestros días. Personajes reales y ficticios se dan cita en esta novela que ahonda en el conocimiento de las diferentes etapas históricas que se exponen o desarrollan a lo largo de sus 250 páginas. La novela cuenta con diez partes (curiosa similitud con los Diez Mandamientos): El archivo de las cuatro llaves (1969), Jerusalén, Epítome de la Chronica Caesaraugustana, Historia de Rodrigo, el último rey de los Godos, conforme a las crónicas antiguas y muy verdaderas, de Pedro del Corral, de Abulcàcim Tari Abentarique y de otros autores no menos digno de crédito, El preceptor del rey, El emplazamiento de la arqueta, Más sobre el archivo de las cuatro llaves (2010), El nuevo abad, Planes secretos y Despedida. En cada una estas partes el narrador omnisciente nos va descubriendo alguna parte del todo, dejándonos en la interrogante que revolotea una vez y otra sin saber a ciencia cierta hasta donde quiere ir a parar con su baile de citas con la historia de España. Fernando de Villena no solo nos propone ese viaje histórico, sino otro más reconfortante al centro mismo del lenguaje, con la riqueza léxica que caracteriza a y la acertada ambientación y etopeya de la figura principal, del protagonista de esta narración, el cardenal Juan Martínez Silíceo, sin que esto signifique menosprecio alguno para el resto de personajes novelados. 


Fernando de Villena ha construido una novela coherente, amena, rica en la forma y el fondo, con la que se abordan algunos momentos de la historia de España necesarios para comprender mejor nuestro pasado, donde la aventura y el guiño a otros escritores actuales (“maestro de Dialéctica, Ricardo Bellveser”) en la trama, procuran al lector esa sensación de agrado, de serena placidez mientras aborda cada una de las páginas de esta novela que consolida a su autor, Fernando de Villena, como una de los escritores andaluces más fecundos y seguros de la narrativa española actual. Y así, en esta obra universaliza, también y una vez más, la ciudad de Granada, a la que tanto debe y ama. El mágico y misterioso Sacromonte es el lugar elegido, el inicio de este viaje que nos devuelve a la luz y esplendor de la narrativa andaluza de hoy. Su artífice, Fernando de Villena.

Tiempo gris de cosmos. Fernando de Villena.

Literatura y Ensayo. Wadi-as Información

por Fernando de Villena


Sacudido por una gran emoción, he finalizado ahora mismo la lectura del libro “Tiempo gris de cosmos”, de José Antonio Santano. Yo conocía toda su obra anterior y había escrito sobre algunos de sus títulos.

“La piedra escrita” me pareció un libro estremecedor presidido por el tema de la muerte; “Suerte de alquimia” fue un buen poemario de amor y pasión... Por aquellos días ya señalé que en la poesía de José Antonio Santano venían a confluir la mediterraneidad del litoral almeriense donde vive desde hace bastantes años con el telurismo y la estirpe senequista de los autores cordobeses, desde Cántico hasta Vicente Núñez. Y también afirmé que José Antonio era un poeta vitalista y que su mismo tono elegíaco empleado a veces nacía de ese fuertísimo amor a la vida y a sus dones.
“Tiempo gris de cosmos”, su poemario recién publicado en la granadina editorial “Nazarí”, es un libro marcado por el dolor, un gran lamento, pero, de igual modo que sus anteriores títulos, nacido del gran amor a la vida que siente el poeta y de su rabia y angustia ante este tiempo gris en el que la existencia de los seres humanos no merece ningún respeto y es mancillada cada día de muchas maneras.

Tras el ombliguismo y la frivolidad de gran parte de la poesía española de las últimas décadas (sobre todo de la poesía de la Experiencia), al presente se percibe una rehumanización, una vuelta del yo al nosotros. Y así, en “Tiempo gris de cosmos” leemos versos referidos a los mendigos y los desfavorecidos tan significativos como éstos: “Con ellos comparto hoy mi vida sino suya y entera para siempre” O como estos otros: “... nada me queda sino acopiar todo el llanto humano y hacerlo mío, sólo mío.” Encontramos, pues, aquí a José Antonio Santano tan dueño de ese ritmo, de esa musicalidad del verso, de esas grandes y continuas metáforas, como en sus entregas anteriores, pero su poesía ha ganado en hondura, en tensión emocional, en lo que él y otros autores nombran “humanismo solidario”. En la primera parte del libro existe ya como una premonición dolorosa y cierto tono existencial hasta el punto de llevarnos a preguntarnos qué lugar queda para la esperanza. Y entonces nos llega la segunda parte del poemario formada por un solo poema dividido en diez secuencias, un poema que constituye un monólogo del escritor que contesta a la pregunta que se nos hace al entrar en facebook: “¿Qué estás pensando?” Ese extenso poema donde el autor toma partido por los desfavorecidos, los enfermos, los miserables, los mendigos, los niños hambrientos..., representa un feroz alegato contra este tiempo de impostura e injusticia, un alegato escrito con una fuerza withmaniana. Aunque al final, José Antonio Santano nos viene a decir que sólo el Hombre que oficia de Hombre alcanza su sentido en este naufragio. Debo añadir que el libro incluye también un brillante estudio sobre la poética de Santano firmado por el también poeta José Cabrera Martos.

Tiempo gris de cosmos. Fernando de Villena.

Literatura y Ensayo. Wadi-as Información

por Fernando de Villena


Sacudido por una gran emoción, he finalizado ahora mismo la lectura del libro “Tiempo gris de cosmos”, de José Antonio Santano. Yo conocía toda su obra anterior y había escrito sobre algunos de sus títulos.

“La piedra escrita” me pareció un libro estremecedor presidido por el tema de la muerte; “Suerte de alquimia” fue un buen poemario de amor y pasión... Por aquellos días ya señalé que en la poesía de José Antonio Santano venían a confluir la mediterraneidad del litoral almeriense donde vive desde hace bastantes años con el telurismo y la estirpe senequista de los autores cordobeses, desde Cántico hasta Vicente Núñez. Y también afirmé que José Antonio era un poeta vitalista y que su mismo tono elegíaco empleado a veces nacía de ese fuertísimo amor a la vida y a sus dones.
“Tiempo gris de cosmos”, su poemario recién publicado en la granadina editorial “Nazarí”, es un libro marcado por el dolor, un gran lamento, pero, de igual modo que sus anteriores títulos, nacido del gran amor a la vida que siente el poeta y de su rabia y angustia ante este tiempo gris en el que la existencia de los seres humanos no merece ningún respeto y es mancillada cada día de muchas maneras.

Tras el ombliguismo y la frivolidad de gran parte de la poesía española de las últimas décadas (sobre todo de la poesía de la Experiencia), al presente se percibe una rehumanización, una vuelta del yo al nosotros. Y así, en “Tiempo gris de cosmos” leemos versos referidos a los mendigos y los desfavorecidos tan significativos como éstos: “Con ellos comparto hoy mi vida sino suya y entera para siempre” O como estos otros: “... nada me queda sino acopiar todo el llanto humano y hacerlo mío, sólo mío.” Encontramos, pues, aquí a José Antonio Santano tan dueño de ese ritmo, de esa musicalidad del verso, de esas grandes y continuas metáforas, como en sus entregas anteriores, pero su poesía ha ganado en hondura, en tensión emocional, en lo que él y otros autores nombran “humanismo solidario”. En la primera parte del libro existe ya como una premonición dolorosa y cierto tono existencial hasta el punto de llevarnos a preguntarnos qué lugar queda para la esperanza. Y entonces nos llega la segunda parte del poemario formada por un solo poema dividido en diez secuencias, un poema que constituye un monólogo del escritor que contesta a la pregunta que se nos hace al entrar en facebook: “¿Qué estás pensando?” Ese extenso poema donde el autor toma partido por los desfavorecidos, los enfermos, los miserables, los mendigos, los niños hambrientos..., representa un feroz alegato contra este tiempo de impostura e injusticia, un alegato escrito con una fuerza withmaniana. Aunque al final, José Antonio Santano nos viene a decir que sólo el Hombre que oficia de Hombre alcanza su sentido en este naufragio. Debo añadir que el libro incluye también un brillante estudio sobre la poética de Santano firmado por el también poeta José Cabrera Martos.