SALÓN DE LECTURA _________________________________ José
Antonio Santano
NO ERES NADIE HASTA QUE TE DISPARAN
Hay libros que dejan una huella imborrable. Los hay conmovedores,
entrañables, de una inmensa belleza, ingeniosos, extravagantes,
sublimes, etc., etc. Creo no equivocarme si afirmo que confluyen en
“Mortal y rosa”, de Francisco Umbral todos esos calificativos y
más, tal vez, su mejor libro desde mi punto de vista. Umbral dejó
escrito en ese libro: «Si no hay transparencia no hay escritura […]
El escritor tiene que dejar pasar la luz del mundo sobre la
cuartilla, el sol de la escritura. […] La prosa es prosa porque
tiene sombra, la sombra del tío que está encima. Si no tiene
sombras es poesía». Hoy, dicho libro me sirve de pórtico y modelo
para hablar de otro bien distinto, sin sombras, y, consecuentemente,
de poesía: “No eres nadie hasta que te disparan”, del poeta
Rafael Soler (Valencia, 1947). Este es el cuarto que el sello
editorial Vitruvio publica, anteriores fueron “Maneras de volver”,
“Las cartas que debía” y “Ácido almíbar”, que ya tuve
ocasión de comentar en este misma sección hace unos meses. Si en
aquella ocasión escribía: «Soler interioriza todo lo que le rodea,
ya sean objetos o pensamientos, de tal manera que una vez dentro nos
revela lo hallado, es decir, lo trascendido. En esa interiorización
de la verdad –su verdad- el poeta se abstrae hasta el límite,
creando un universo propio donde la palabra se hace luz y vida»
-transparencia-, ahora no puedo sino destacar su singularísima voz,
tan distinta y distinguible a la vez, que nos envuelve hasta levitar
en el espacio y sus silencios. La voz de un poeta que no se achica
ante nada, para el cual el reto mismo de la vida produce en sus
versos esa tensión necesaria para expresar, plenamente, la
originalidad, los detalles, aunando narrativa y lírica, fondo y
forma en un estilo único que hace de él uno de los poetas españoles
más destacados. Rafael Soler nos conduce en esta obra a los
“asombros”, en esa pretensión de abismarse en el misterio de las
cosas, de su sencillez hasta trascenderla, para casi desaparecer, que
vendrá a explicar en sí mismo el título de este arriesgado y
original texto, “No eres nadie hasta que te disparan”, que
estructurado en seis partes independientes u autóctonas (Cuaderno
de Elvira, Cuadernos de Martín, Cuaderno de Abel, De cuanto pudo
acontecer y no sucede, El cine, en el cine y Epílogo, y no),
conforman un solo objeto poético, una voz armónica y luminosa, que
no se deja influenciar por ninguna moda y que busca en la infinita
soledad todos los silencios existentes, la vida misma. Esta es la
razón de ser del poeta, la savia recogida durante este tiempo de
madurez que lo agita hasta alcanzar la plenitud toda del lenguaje, de
la palabra que vuela como un pájaro por los confines celestes de la
poesía verdadera, esa que suena muy adentro de la nada para
convertirse en alma luz de un tiempo tan extraño como deshumanizado.
El poeta, harto de tanta mediocridad, y bastándose de la palabra no
ha dudado un momento para crear un espacio y un tiempo nuevo, una
forma distinta de temblor, de luz que alumbre el camino habitado por
tan devastadoras sombras. Como ejemplo de lo dicho hasta ahora cabría
seleccionar cualquier poema de los contenidos en “No eres nadie
hasta que te disparan”, cualquiera, pero uno solo sería suficiente
para ilustrarlo, porque verdaderamente Elvira, Martín y Abel, son
personajes corrientes de un guión, de una acción, nombres escritos
sobre el papel y un argumento sólido y suficiente; diría más, unos
versos solo resumirían la verdad que persigue el poeta, que devuelve
la poesía a su estado puro, a la raíz del ser, a la olvidada locura
cervantina como única verdad capaz de transformar el mundo.
Sabe
Rafael Soler de ese empeño y así lo escribe en el poema
“La falsa
pulcritud de los escombros:
«De espalda a la pared
/ los locos
crónicos son de natural pacífico
/ y muy conservadores […] //
un
loco crónico alza sus brazos para llamar al sol
/ y aunque viva
perseguido de invisibles amenazas /
enquistado tenaz en su rutina /
puede sorprenderte con un don inesperado /
multiplicar digamos mil
quinientos doce /
por tu matrícula de coche /
y salir indemne del
empeño /
aunque lleve en el bolsillo una pinza de colgar…».
Una
vez más la personalísima voz de Soler, esa forma tan suya de
construir metáforas, los variados matices sintácticos y semánticos
no hacen sino constatar la existencia de una poesía viva, capaz de
alterarnos, por encontrar en ella una fuerza especial, una verdadera
eclosión poética que no puede dejar pasar ningún lector que se
precie. Sin duda alguna, “No eres nadie hasta que te disparan”
sitúa a Soler en un lugar preeminente dentro del actual panorama
poético español.
Título:
No eres nadie hasta que te disparan
Autor:
Rafael Soler
Edita:
Vitruvio (Madrid, 2016)
Libros de poesía
- “No eres nadie hasta que te disparan” 2016 Ediciones Vitruvio ISBN 978-84-945731-8-7
- "Ácido almíbar" 2014 Ediciones Vitruvio ISBN 978-84-942042-5-8 Segunda edición 2.014.
- “Pie de página” 2012 , nº 150 de Els Plecs del Magnânim, V-2080-2012
- “La vida en un puño” 2012 Editorial Servilibro y la Asociación Pistilli Miranda (Asunción,Paraguay) Depósito nº 1328 / 98
- “Las cartas que debía” 2011, Tercera edición 2.014, Ediciones Vitruvio ISBN 978-84-15-23309-1
- “Maneras de volver”, 2009. Sexta edición 2.015, Ediciones Vitruvio, ISBN 978-84-96830-96-7
- “Los sitios interiores (sonata urgente”), 1980. Colección Adonais. Ed. Rialp ISBN: 84-321-2058-8
Libros de narrativa
- “Barranco”, 1985. Ediciones Cátedra. ISBN 84-376-0542-3
- “El sueño de Torba”, 1983. Ediciones Cátedra. ISBN 84-376-0417-6
- "El Mirador",1981. Editorial Bruguera. ISBN 84-02-08289-0
- "Cuentos de ahora mismo", 1980. Aula Cultural de Tenerife. ISBN 84-500-4163-5
- “El corazón del lobo”, 1981. Institución Cultural El Brocense ISBN 84-500-5268-8. Segunda edición 2.012 Colección Intravagantes Ediciones Evohé ISBN 978-84-15415-34-3
- “El grito”, 1979. Ámbito Literario. ISBN 84-7457-048-4. Segunda edición 2.014 Colección "Entre las hojas" Editorial Servilibro, Paraguay 1328 / 98
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