Texto de la Presentación del
libro “Poemas para leer a deshoras” leído por la autora, María
Dolores García de Madariaga el 7 de junio de 2017 en la Biblioteca
Francisco Villaespesa de Almería en el acto organizado por el Centro
Andaluz de las Letras, con la presencia en la mesa de Don Alfredo
Valdivia, Delegado de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.
Buenas tardes y bienvenidos a
la presentación del poemario de Mª Ángeles Lonardi, titulado:
“Poemas para leer a deshoras”.
Quiero darle las gracias a la
autora por invitarme a presentar su libro. Muy gustosa acepté su
invitación y he de decir que he disfrutado mucho leyendo estos
bellos y sentidos poemas que a continuación voy a comentar.
Presentar un libro es entrar a
formar parte de un trabajo poético de un poeta y ahondar en sus
meandros para hacerlo propio, hasta encontrar la luz, dándole la
interpretación y el calado que propone la temática para luego
darlo a conocer y hacer que los futuros lectores se entusiasmen y se
animen a leerlo y se interesen por él.
El poemario consta de las
siguientes partes: Una Introducción firmada por el
poeta,
narrador y editor español, académico con la Letra Z de la Academia
de Buenas Letras de Granada Don Pedro Enríquez, denominada
“Palabras”. El conjunto de poemas que constituyen la obra y que
se divide en siete partes denominadas: 1.-Variaciones sobre lo
cotidiano. 2.-Cosas vistas desde otra perspectiva. 3.-De aquí, de
allá,…4.-Cotidianeidades. 5.-De mujeres de este siglo. 6.-De hoy
en día y 7.-De filosofía y de la vida., y por último finaliza el
poemario con un epílogo de la poeta, escritora y crítica literaria
Doña Pilar Quirosa-Cheyrouze denominado “Fugacidad del tiempo”.
Además, en la contraportada,
podemos leer unas palabras finales que, con gran maestría, ha
logrado concentrar la temática y el mensaje del libro, el Profesor
de Lengua y Literatura en activo Francisco Vargas Fernández.
Pero vamos a entrar en el
libro. Cada una de las partes están constituidas por diferente
número de poemas, siguiendo el libre albedrío. La primera consta de
siete, la segunda de doce, la tercera de nueve, sin embargo, la
cuarta consta de veinte más una parte de reflexiones. Suman un total
de 88 poemas y esto hace referencia a las 88 teclas del piano, al
número 8 por decisión de la autora y al símbolo de infinito.
Algunos poemas van precedidos
de una cita de escritores de reconocido prestigio que, casi con
seguridad, ha sido el motivo de inspiración para crear el poema.
Quizás un homenaje de la autora a quienes representan sus referentes
en las letras.
Así el poema “Secuencia”
que pertenece a la cuarta parte, va precedido de la siguiente cita:
“La casa en la mañana
con la verdad revuelta de sábanas, el origen del día.” (Pablo
Neruda, Cien sonetos de amor).
El poema “Plantas que
hablan”, también de la cuarta parte, lo precede la siguiente cita
de Charles Baudelaire:
¡Feliz quien vuela sobre
el mundo y sin esfuerzo comprende el lenguaje de las flores y la
mudez de las cosas! (de la obra Elevación).
Así sucede con otros muchos
poemas, aunque no todos aparecen con citas.
Las claves de la obra poética
de Mª Ángeles son dos: en primer lugar, sus experiencias de vida,
sus vivencias personales, recuerdos de su infancia y adolescencia,
traspasados por su amor a la naturaleza. Es una poesía auténtica,
sincera, que como decía Pedro Salinas “la autenticidad es una
cualidad fundamental de la poesía junto con la belleza”, y como
decíamos, su amor por la naturaleza está muy presente en toda su
obra, proveniente quizás de la Pachamama, que nombra en uno de sus
poemas, esa deidad andina que fertiliza la tierra y da fecundidad. Es
una deidad protectora que no se encuentra en un lugar concreto, pero
que está presente en toda la naturaleza, fundamentalmente en los
ríos, en las vertientes y que constantemente se dialoga con ella,
tal y como lo hace la autora en sus poemas, así dialoga con el sol,
con la lluvia, con la luz, con las flores etc. Ella misma me
confirmó, en una conversación informal, esta influencia de la
Pachamama, de la Madre Tierra, tal vez porque vivió en Argentina
hasta los 32 años.
En segundo lugar, la relación
y significado de los objetos que a lo largo de su vida han convivido
con ella, son parte de su vida y también dialoga con ellos, así en
los poemas “La casa”, “La máquina de coser”, “Escaleras”,
etc. Los objetos nos determinan como personas, nos definen como tal,
nos dice la autora.
Existen abundantes símbolos
como la escalera, que según nuestro parecer significa la vida, así
dice la autora: “Subo
y bajo, bajo y subo”,
“peldaño/pie-pie/peldaño”,
es decir vivo.
La ventana simboliza la
apertura, la libertad. La puerta obtiene doble significado, si está
abierta es apertura, libertad y si se cierra se concluye un ciclo
donde ya no hay posibilidad de continuar.
La temática es diversa, nos
encontramos desde el tema de la niñez, los momentos vividos, la
nostalgia, pasando por un presente momentáneo lleno de
cotidianeidad, tal como enfrentarse a los problemas de cada día, a
veces la falta de dinero para terminar el mes, la preocupación por
los hijos, el amor, el cual unas veces es correspondido y otras no, y
no podía faltar, como tema actual, el maltrato a las mujeres, la
soledad o los recortes.
Temática variada, como la
misma vida, cantada a través de unos versos sentidos y llenos de
musicalidad, conseguida ésta por la utilización de diferentes
recursos estilísticos como: la anáfora, el paralelismo, la
enumeración, la comparación, el encabalgamiento y la metáfora,
fundamentalmente; más adelante ejemplificaremos estos recursos.
Según la autora, su poesía
tiende al conceptismo y así lo observamos, pero también es cierto
que, aún sin querer, utiliza recursos estilísticos para
embellecerla. Sabe darle a cada poema la carga necesaria de lirismo.
Desde la lectura del primer
poema nos llama la atención su tema y su lenguaje. Se titula “De
todos los días”. El lenguaje es sencillo, claro, directo,
destacaremos tres fragmentos de dicho poema: el inicio, el intermedio
y el final.
A nuestro parecer se trata de
una definición de sí misma, y dice así:
“A veces me siento
hormiga
y ciertas actitudes me
empequeñecen.
Otras veces me significo
tanto
que hasta puedo abrumarme
con mi sombra.
Y me temo.
A veces me escondo, piel
adentro
y soy indescifrable,
visceral, compleja
Otras veces me desbordo,
lo invado todo, sin
contenciones,
sin represión soportable,
sin red, sin dejarme
enredar
por la madeja. Y me
desconozco.
El intermedio que vamos a leer
a continuación nos recuerda a Rubén Darío, sobre todo los últimos
versos del poema “Lo
fatal” de dicho
autor que dicen: “¡Y no saber adónde vamos, ni de dónde
venimos…!”.
Mª Ángeles lo expresa así:
“No sé dónde voy, pero
sé quién soy
y sé lo que no soy ni
seré.
Sé de donde vengo
y sé de mí, como tú de
ti mismo.
Este tema se repite en el
poema Escaleras, cuando dice:
Y te preguntas de pronto
¿Qué
hago?
¿subo o bajo?
¿voy o vengo?
¿entro o salgo?
La poeta se interroga qué
hace, adónde va y con esas interrogaciones retóricas nos hace
preguntarnos a nosotros mismos y yo ¿qué hago? ¿subo o bajo?. Los
pensamientos individuales se convierten en universales.
Y siguiendo con el poema
primero, me llamó la atención sobremanera el siguiente fragmento:
“Hay momentos, que quiero
sean eternos
si vibro de emoción con el
instante,
si tiemblo de amor
ante el amor imperturbable
si me hierve la sangre
si me siento viva, piel
adentro
hasta la extenuación de
los huesos.”
Sin embargo, la vida no
siempre es agradable, no siempre nos sonríe y sigue diciendo:
“A menudo la vida se me
atraganta
cuando creo que nadie oye,
cuando creo que he perdido
la batalla,
cuando creo que soy una
hormiga
y empequeñezco.”
Finaliza el poema de forma
rotunda y todo desaparece, se esfuma, cuando surge el amor:
“A veces te miro y se me
pasa todo…”.
Como recursos, observamos que
utiliza el paralelismo, tanto en el primer fragmento como en el
segundo, ello produce musicalidad, ya que repite la misma estructura
sintáctica. El poema finaliza con una Reticencia, es decir, con tres
puntos suspensivos con la finalidad de que el
lector pueda añadir
sentimientos, emociones, ante el profundo sentimiento del Amor
-ese te miro y se me pasa
todo…
La libertad es muy necesaria
para la poeta, es vital! lo expresa en el poema: “Para hacer al
menos una vez en la vida”; es una declaración de intenciones:
“A veces es necesario
abrir las ventanas
y que cambie el aire.
A veces es bueno sacudir
las sábanas,
enérgicamente, liberándolo
todo.
A veces es necesario cerrar
de una vez
esa puerta para siempre.
Otras veces es preciso
abrir las puertas
para encontrar la salida
…….
A veces es necesario salir
al campo
y descalzo pisar la hierba
fresca.
Mirar al cielo y no
marearse
pedir un deseo con cada
estrella fugaz
que veas en la noche
cerrada.”
Nuevamente nos encontramos con
el paralelismo y también con la enumeración, recursos que, como
venimos diciendo, producen musicalidad y belleza.
El afán de superación
es otro de los temas fundamentales en este poemario, aparece, por
ejemplo en el poema “Lucha”
“Nos hemos hecho más
valientes
para superar el cáncer
para superar la
enfermedad,…la muerte que acecha
y batallamos cada día
contra viento y marea.
Nos levantamos cada mañana
y nos damos ánimo para la
lucha.”
Aquí la autora nos deja
entrever que es una persona vitalista,
ama la vida, siente correr la vida por sus venas, así en el poema
“Cosas para dejar de hacer canto antes”, expresa:
“Dejar de perder el
tiempo poniendo y quitando cojines
andarán por ahí, a partir
de mañana, a su libre albedrío.
Dejar de tender la cama si
de todos modos
volveré a destenderla
antes de la madrugada…”
Y sigue con consejos positivos
como
“Dejar de planificar,
¡Vive la vida! ¡Arriésgate! ¡Suelta amarras! ¡Deja de vivir
encorsetada ya! ¡Quítate las botas!.
Deja de cuestionarte,
torturarte, reprimirte, condenarte o someterte,
¡Carpe diem!.”
Más claramente no nos puede
expresar su deseo de libertad, de disfrutar la vida. Al igual que en
el Renacimiento, Mª Ángeles nos aconseja que disfrutemos del día,
de la vida, de todo lo bueno y lo bello que conlleva vivir,
olvidándonos de todo lo que nos preocupa y, sobre todo, del paso del
tiempo que todo lo destruye y lo agosta.
Los recuerdos y, sobre todo,
el recuerdo del amor le hace volver a la realidad y le da fuerza para
seguir viviendo, como expresa en el poema “Volver a empezar”,
leeremos un pequeño fragmento:
“Pero de pronto, un
respiro hondo
me trae el recuerdo
de tu sonrisa y así,
todo vuelve a empezar.”
Señalaremos la utilización
del encabalgamiento, figura de gran fuerza expresiva, ya que el
periodo sintáctico no termina con la pausa versal, sino que continúa
al verso siguiente:
“Me trae el recuerdo /de tu
sonrisa y así,”
Dicho recurso da fuerza
expresiva, intensidad emocional, ya que estamos deseando leer el
verso siguiente para saber lo que le trae el recuerdo: la sonrisa.
De la segunda parte del
poemario titulado “Cosas vistas desde otra perspectiva”
comentaremos que los títulos de los poemas son efectivamente de
objetos cotidianos: la ventana, el techo, la puerta, la casa, máquina
de coser, pies, manos, espejo, etc. Objetos, cosas que no son sólo
cosas.
Comentaremos el poema “La
casa”, poema sentido, vivo reflejo de una experiencia vivida
intensamente:
“He vuelto a pasar por
delante de ti,
a detenerme frente a tu
fachada,
a mirarte, a observarte a
fondo…
¡Qué abandono! ¡Qué
tristeza!
Que conste que yo no quise
dejarte.
Que conste que no te
abandoné
ellos me obligaron a
marcharme
a dejarte vacía de cariño,
a huir;
a cerrar la puerta con
llave
………….
Sin embargo, en mis
recuerdos,
en mi día a día,
no puedo negarme y sin
querer
una y otra vez,
vuelvo otra vez a
habitarte.”
Recuerdos que marcan la vida,
recuerdos que duele recordar, pero que fueron experiencias duras de
la vida, como muchos otros recuerdos.
Mari Ángeles dialoga con la
casa, personifica los objetos. Le dice:
“Que conste que yo no
quise dejarte
que conste que yo no te
abandoné.”
Observamos que utiliza en
estos dos versos el paralelismo.
En este caso, la casa no
responde, muda, no sabe qué contestar aunque está sola,
deshabitada, sin cariño; la casa ha quedado sin palabras.
Además del paralelismo
citado, otro recurso que utiliza es la Reticencia, en el tercer verso
del poema -a mirarte, a observarte a fondo- y podemos añadir a
tantas cosas. ..
El amor no correspondido
aparece en varias ocasiones en esta parte del poemario, como en los
poemas “Techo” y “Teléfono”:
“El alma serena y los
ojos
otra vez miran al techo.
Ojos cansados de buscarte
y no encontrarte, amor.”
En el poema “Teléfono”:
“Se estiran las horas y
se acumulan
mis miedos a golpes con la
angustia
y me desespera tu silencio…
Por eso he decidido
dar de baja el número
fijo.”
Los objetos toman vida,
sienten, dialogan, parecen seres vivos que nos acompañan a lo largo
de la vida, así el poema “Sillón”, que es el que da fin a esta
segunda parte dice:
“Que imperturbable
aguardas mi regreso
viejo sillón del salón,
que solitario me esperas
y que te estresas,
tontamente, cada vez que me alejo…”
La tercera parte la
constituyen poemas de carácter diverso, citaremos algunos títulos:
“En el campo”, “Calle”, “Delante del cajero”, “Dentista”,
“Farmacia”, “Playas”, etc.
Estoy de acuerdo con el
Profesor de Español en Japón, Antonio Duque Lara, que nos dice que
a pesar de la sencillez expresiva y de la temática de la
cotidianeidad, los poemas son poemas trampa, tras su lectura se
esconde una profundidad intangible.
Exactamente el profesor dice
lo siguiente: “Ya
desde el índice, el libro de María Ángeles suena, desprende
cotidianeidad, suena a cosas sin importancia, que no merece la pena
ser leídas de urgencia…, pero conforme se va desarrollando la
lectura se percibe que eso es una trampa es un juego para buscar la
benevolencia del lector y que no aparezcan altas pretensiones”.
Efectivamente, si realizamos
solamente una primera lectura no sentimos la hondura y la
trascendencia de los poemas, es necesario leerlos por segunda vez y
pararnos para comprender qué nos quiere transmitir la autora. ¿Es
sólo cotidianeidad o algo más trascendental y profundo? Sí, lo es,
ya que cada momento vivido tiene suma importancia, así lo expresa al
final de su poemario.
Por otro lado, los poemas son
polisémicos, es decir, no solo tienen un sentido o significado, sino
que tienen varios, como observamos en el poema “Farmacia”:
“Medicinas, medicamentos,
remedios caseros y de los
otros…
Gasas, esparadrapos,
apósitos, vendas, tiritas,
algodón, alcohol,
pastillas.
……………
Pensar que hay gente
que todos los días
va de paseo a la farmacia
y se instala cómodamente,
como en el salón de su
casa
o como en la tienda, el
banco
o la carnicería.
Es que los psicólogos
cobran muy caras
las visitas.”
Nos preguntamos tras la
lectura del poema qué finalidad pretende Mª Ángeles en este
sencillo poema. Bajo nuestro punto de vista la finalidad es doble,
polisémica, por un lado, la farmacia es un sitio de encuentro, de
reunión amistosa, de pasar el tiempo o, por el contrario, esas
personas con problemas que necesitarían ir al psicólogo, debido a
los problemas que conlleva la vida, desean contarle sus apuros a los
vecinos, a los amigos, que cada tarde se reúnen en la farmacia.
En esta tercera parte, al
igual que en la cuarta, aparecen temas referentes a la naturaleza que
están muy presente en la poesía de Mª Ángeles Lonardi, así nos
lo muestra el poema “En el campo”
“Deshojar margaritas,
capturar amapolas,
recoger flores silvestres,
…………..
Respirar aire puro.
Oxigenar los pulmones,
saturarte de naturaleza
y gritar al viento
cuatro versos mal dichos.
Estar a gusto contigo misma
bajo el sol que calienta el
camino.”
Naturaleza, disfrute de todo
lo que en esos momentos nos rodea, eso es para la autora felicidad,
así finaliza el poema:
“Recorrer el campo
siempre es una fiesta.”
La parte denominada “De
mujeres de este siglo” nos sorprende por la brevedad de algunos de
sus poemas y, a su vez, que a diferencia de los otros apartados, en
éste ningún poema lleva título; he preguntado a la autora el
porqué y me ha respondido que no quería “encasillar a las
mujeres”, que solo quería dar a conocer los problemas que hoy día
sufren, especialmente el maltrato, resaltar sus características o
ensalzarlas pero no encasillarlas, ni limitarlas con un rótulo o un
título.
Me llama la atención
sobremanera el poema nº 9, que yo, quizás indebidamente lo he
titulado “Mujer de campo”. Es bellísimo, y enlaza con el tema
del amor a la tierra y, por tanto, alude a la Pachamama. Es posible
que la autora haya querido hacer un homenaje a la mujer argentina,
andina y latinoamericana, transmisora de todas esas costumbres
ancestrales.
“¿Has visto de cerca
una mujer de campo?
¿Sabes a qué huelen sus
manos?
Huelen a pan recién
horneado
a tierra mojada, a mesa
tendida
a calor de hogar, a caricia
dispuesta…
¿Y sabes en qué detienen
su mirada?
En el verdor de la madre
tierra,
en las flores silvestres
en el celeste del cielo
límpido
en el borboteo del agua de
la fuente
………………..
Ella sabe de la naturaleza
con toda esa sabiduría
que le regala la
Pachamama.”
Belleza expresiva, realidad de
costumbres y valores de la mujer argentina, es uno de los poemas que
pasarán a la posteridad.
El tono en general es de
esperanza, alentador, con un mensaje positivo. Tiene riqueza de
imágenes y utiliza muy bien los recursos literarios y lingüísticos.
Gran dominio de la polisémica y del lenguaje en su totalidad.
Dos poemas me gustaría
comentar para finalizar mi exposición: “Instante” y “Al final
del camino”, con este último finaliza el poemario.
“Instante”
“Estoy dentro, atrapada
en su blancura,
y descubro que no hay nada
cerca
para volcar lo mejor de mí,
para escribir ese poema
que te sale una vez en la
vida,
como una exhalación
abriéndose camino
con toda esa carga de
sinceridad,
de grito y transgresión
reprimida,
de interior, de abismo, de
latido
perfumado de naturaleza
y abandono.
Y como una tonta intento
retenerlo.”
En este bellísimo poema, Mª
Ángeles nos transmite el misterio y la magia del instante de la
creación poética. Los que nos sentimos poetas hemos experimentado
esta excepcional situación, palabras que quieren salir
atropelladamente y quedar impresas para siempre en un papel en
blanco, que en ese momento no encontramos. Momentos de vuelos de
palomas, de palabras que suenan y resuenan en nuestro ser más
profundo y que vuelan como libres mariposas en nuestra mente, las
cogemos al vuelo o, a veces, se escapan para siempre.
Del poema “Al final del
camino” sólo señalaremos sus ocho últimos versos porque es una
petición de la autora expresada mediante una llamativa metáfora:
“Yo, sólo puedo pedirte:
no dejes sin certeza
la heredad de pájaro
que nos habita,
no dejes que se apague esa
mirada
espejo de la luna…
No dejes sin posibilidad de
ser
la última palabra de la
noche.”
Cada uno de nosotros estamos
identificados en el poema con la palabra pájaro,
símbolo de libertad y de bello canto. Nos pide que no se apague
nuestra voz, ese canto que nos habita, así como que irradiemos la
luz de nuestra mirada, espejo de la luna, y que digamos la palabra
oportuna, acertada y sincera antes de que llegue la noche…Y ¿qué
más se puede pedir?
Gracias, Mª Ángeles, por
esta invitación. He procurado agradarte y darles a los demás mis
más profundos sentimientos y emociones, lo mismo que has hecho tú
con la publicación de este magnífico poemario.
Por último, quisiera deciros
que he pasado muchas horas leyendo y releyendo este libro, he sido
feliz, he aprendido a darle valor a las cosas cotidianas y he
empezado a mirar la vida con otros ojos, con otra mirada, como la de
mi amiga Mª Ángeles.
He aprendido también una
forma nueva de expresar los sentimientos a trasvés de la Naturaleza
y con un estilo sencillo y natural, con esa forma personal y única
que tiene la autora, un estilo propio, definido, sencillo, pero lleno
de vida y de profundidad.
Se trata de una obra madura
que sublima la atemporalidad y la universalidad por sobre la
simpleza, lo cotidiano, lo nostálgico o melancólico. Un libro no
muy común, que refresca la voz latinoamericana, diría
imprescindible en el panorama poético español.
Mi más sincera enhorabuena,
sigue escribiendo, no silencies la voz que te habita. Te deseo toda
clase de éxitos.
Y a vosotros, potenciales
lectores, les animo a que hagan suyos estos poemas que generan magia.
Este libro vale la pena. Es un libro que cambia nuestra percepción
del mundo, te permite ver el otro lado de las cosas, cosas que no son
solo objetos, pensamientos que no son solo eso, experiencias que no
son solo vivencias…poemas que no son solo poemas para leer a
deshoras, sino para leer a todas horas.
Junio de 2017
Maria Dolores García de
Madariaga
Profesora de Lengua y
Literatura
Jefa del Departamento de Arte
y Literatura del Instituto de Estudios Almerienses
Mª DOLORES GARCÍA G. DE
MADARIAGA nació en Madrid en 1949, es licenciada en Filología
Románica por la Universidad de Murcia, realizó en dicha Universidad
la tesina sobre “El Marqués de Molins: Vida literaria y creación
poética”, dirigida por el Catedrático de Crítica Literaria D.
Antonio García Berrio. Doctora en Filología Hispánica por la misma
Universidad; tesis dirigida por el Catedrático de Gramática
Histórica D. José Muñoz Garrigós con la calificación de
sobresaliente “cum laude” por unanimidad, y que versó sobre el
Andaluz Oriental.
Catedrática de Lengua y
Literatura Españolas en el IES “Cardenal Cisneros” de Albox,
desde 1974 a 2009.
Ha colaborado con las
Universidades de Almería, Granada y Madrid como profesora del Módulo
Práctico del CAP, durante varios cursos, así como en la Sede de la
Universidad de Almería en Vera (Universidad de Mayores), donde ha
impartido clases.
En diferentes Universidades
Nacionales e Internacionales, ha realizado numerosos cursos de
Lengua, Literatura y Lingüística textual.
Comunicante en varios cursos y
jornadas, destacaremos: “II Jornadas Provinciales de Cultura
Andaluza” (1987), Congreso celebrado en la Universidad de Almería
el año 2000: “El habla andaluza ante el siglo XXI”
Miembro del IEA, donde ha
pertenecido varios años a la Junta de Departamento de Arte y
Literatura, ocupando la jefatura de dicho departamento desde el año
2010.
Ha presentado numerosos libros
de literatura, tanto de poesía como de novela, en la Biblioteca
Francisco Villaespesa de Almería, Excmo. Ayuntamiento de Albox,
Colegios Mayores de Granada, etc.
Entre sus publicaciones
destacamos “El habla local de Albox” editada conjuntamente por el
IEA y el Excmo. Ayuntamiento de Albox, (2005). Inclusión de “La
magia de un poema” en la II Antología de Poesía Española
Contemporánea “Y lo demás es silencio” de Chiado-Editorial,
España/América Latina, (2016), “Apuntes sobre el habla local de
Albox”, dentro de las Actas del Congreso El habla andaluza ante el
siglo XXI. Ha escrito artículos en diferentes revistas y diarios de
ámbito nacional.
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